En 2020 dominó de manera abrumadora en World Supersport, en 2021 quiere demostrar su valía también en World Superbike. Andrea Locatelli (PATA Yamaha with BRIXX WorldSBK) llega a la clase reina de las derivadas de producción como el vigente campeón de la categoría intermedia.

La pasión por las motos surgió muy pronto en el joven Locatelli, a pesar de provenir de una zona donde los motores no son la afición predominante. “La mía fue una historia 'extraña'” explica Locatelli. “Soy de Selvino, un pueblo de la provincia de Bérgamo donde el esquí es el deporte más popular, aunque también está el enduro. Recuerdo que era 2001, todavía no tenía cinco años. En Curno, un pueblo cercano a mi casa, hay una pista de karts. Mi padre me llevó a ver una carrera de minibikes y quise intentarlo. En el parque cerrado, sin pedir permiso a nadie, me subí a una minimoto. Todo empezó así".

20 años vividos entre motores, adrenalina, carreras y grandes emociones. ¿Cuál es el balance de la carrera de Locatelli… según Locatelli? “Sin duda, he vivido momentos difíciles, pero me considero un piloto analítico y siempre trato de entender por qué a veces las cosas no salen bien. Nuestro deporte depende de muchos factores, para tener éxito es necesario que todo el paquete sea muy válido. Puedo decir que estoy satisfecho teniendo en cuenta que en 2020 gané el título mundial de WorldSSP dominando claramente. Coronarse campeón del mundo a los 24 no lo hace todo el mundo, así que ciertamente no puedo quejarme, el año pasado le di tantas alegrías a mi equipo que fue sin duda algo excepcional. Pudimos exprimir todo nuestro potencial y me gané este salto a WorldSBK”.

El piloto lombardo tendrá mucho que aprender en esta nueva temporada al tiempo que se mide con sus nuevos rivales, pero nada de esto le asusta, al contrario, le motiva más: "Soy consciente de que el nivel de los pilotos es muy alto, la diferencia está sobre todo en encontrar las sensaciones, la puesta a punto adecuada y la sintonía con el equipo. Entre WorldSSP y WorldSBK estoy notando muchas diferencias, sobre todo en el potencial de la moto”.

Entre los referentes de Andrea no pueden faltar algunos nombres que han hecho historia en el motociclismo mundial. “Respeto mucho a Valentino Rossi por todo lo que ha hecho, pero también a Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa y Marc Márquez, que creo que ha demostrado que tiene algo estratosférico. Me gusta mirarlos y tomarlos como referencia”.

A su lado en el equipo de fábrica de Iwata, Andrea tendrá un compañero tan joven como él, pero ya con una gran experiencia en WorldSBK, Toprak Razgatlioglu. Los dos comparten un dato biográfico particular. "Toprak y yo nacimos el mismo día, el 16 de octubre de 1996. Entre nosotros hay un feeling fantástico, es un tipo muy servicial y ya me ha dado algunos consejos. Por lo que respecta a mis objetivos, las primeras carreras me ayudarán a entender un poco el nuevo contexto, pero creo que no me falta nada para estar ahí delante. Ni el equipo ni yo nos hemos marcado ningún objetivo; creo que, con el paquete que tenemos y la competitividad de Yamaha, a mitad de temporada en determinadas pistas y en determinadas condiciones podremos llevarnos a casa algunos podios. Pero nuestro primer objetivo es mejorar paso a paso”.

La post campaña 2020 y la pretemporada se han hecho muy largas, pero ahora el espectáculo está a punto de empezar de nuevo: “Este invierno ha durado muchísimo, hemos hecho diversos tests, me he preparado mucho con la moto de cross y obviamente he continuado con mi preparación física. Creo que todo estará muy abierto, no será un campeonato mundial sencillo, pero quiero demostrar quién soy y creo que podemos llegar ahí delante y luchar por resultados realmente importantes. Para mí es un honor ser un abanderado de Yamaha”.

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